EMILIO LLANOS ARNÁIZ. "BRIVIESCANOS IN MEMORIAM". "EL PROFESOR DE TODOS" + 21-09-2020.

 

      Acompasando todavía, la terrible noticia de la defunción de el "gran" Emilio, escribo estas líneas; si ya de por sí, se intenta hablar bien de las personas que fallecen, en este caso no hace falta tambalear esa "logística" fraternal.

"Aunado" a Briviesca, perteneció a su Banda Municipal, a principios de los "70"; y a mediados de esa década, empezó esa docencia particular de "mates" y física-química, y donde han pasado multitud de escolares, que se les atragantaba dichas asignaturas.

Duro, intransigente, y buen profesor en su "apostolado" educacional; guasón en ciertos momentos; sacó, muchas veces, lo mejor de cada alumno.

Coincidí con él, por primera vez, en el Gimnasio Emilio( donde también, se dan las clases ), y donde estuve, un año( 1997 ); una especie de "comunidad", familiar y deportiva. 

También, desde mediados de la década pasada( sobre el 2006-07 ), coincidíamos en el mismo "paso", de Semana Santa( "el descendimiento" ); y donde todos los años, al finalizar, nos deseamos, salud, y vernos al año siguiente; algo que por desgracia, no ha podido pasar este año.

"Se dice, que nunca desaparecemos de el todo, si somos recordados; todos esos escolares, que acudieron en busca de más conocimiento, siempre llevarán un pequeño germen de él".

"Emilio, un gran placer, haberte conocido; y buen viaje ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡"

Emilio Llanos Arnáiz, falleció en Burgos, el 21 de septiembre de este 2020, a los 71 años.

Karpov.

 Comparto el texto de Beatriz, una alumna suya, en una red social; el sentir de muchos de ellos..............

Te llevas contigo un "gracias" de todo el pueblo, en especial de todos aquellos a los que nos hiciste, entre sudor y risas, un poco más entendibles aquellas fórmulas y operaciones interminables.

Un gran ejemplo de constancia, paciencia, saber y buen humor.

Tú te llevas todo eso y a nosotros nos dejas los recuerdos de aquellas tardes de invierno frías y días enteros de veranos calurosos entre apuntes y pizarras.

Gracias por todo lo que has hecho por este pueblo, Emilio. Hasta siempre.

Noticia en el DIARIO DE BURGOS. 22-09-2020

S.F.L.( Corresponsal de la Bureba ).

La covid-19 se lleva a Emilio, el 'profe' de los burebanos.

Ingresó en el HUBU el 3 de abril y no volvió a salir. Amante de las ciencias y los números, el briviescano comenzó a dar sus primeras clases en verano de 1975. Sus ganas de vivir y su profesionalidad quedarán en el recuerdo de La Bureba.

Foto. DIARIO DE BURGOS.

Emilio Llanos comenzó a dar sus primeras clases en verano de 1975. El virus se lo ha llevado a los 71 años.

‘Son las 12 de la noche y yo no tengo prisa’. ‘Hasta que no te lo aprendas no sales’. ‘El sábado aquí a las  8 de la mañana’. Con estas y otras frases recuerdan sus alumnos a Emilio Llanos, el profesor de los burebanos, que el coronavirus se le ha llevado a los 71 años. Amante de las ciencias y los números, el briviescano comenzó a dar sus primeras clases en el verano de 1975. No obstante, no fue hasta el invierno de 1978 cuando su trayectoria profesional como docente se fijó en la capital burebana, una vez que finalizó sus estudios de Ingeniería Química Nuclear en Zaragoza.

Por las aulas, que en sus inicios se ubicaban en la antigua cárcel de Briviesca, han pasado millares de adolescentes de múltiples generaciones. Compaginaba su pasión centrada en la enseñanza y volcada en ayudar a todos con el mundo del deporte. Aficionado al culturismo, ciclismo y la montaña, «su buena forma física le ha mantenido con vida estos meses», asegura uno de sus amigos.

Ingresó en el Hospital Universitario de Burgos el 3 de abril y no volvió a salir. Sus ganas de vivir y su profesionalidad quedarán en el recuerdo de una comarca.

Entierro.

Emilio fue enterrado en el cementerio Municipal de Briviesca; antes fue despedido con una cariñosa homilía en la Iglesia San Martín( 13,00h. martes 22 de septiembre ), oficiada por tres sacerdotes y ante gran cantidad de personas, que querían despedir al ilustre profesor.

Una de sus hijas, antes de acabar el funeral, agradeció todas las muestras de cariño; y nombró los tres pilares fundamentales, donde se asentaba su padre:

- Sus amigos y alumnos; le encantaba, encontrarse con ellos, por la calle.

- Sus cuatro nietos.

- Y su mujer Conchi.

A la salida del féretro de la iglesia( que fue llevado a hombros hasta el cementerio( +- 900 metros ) ), se inició un caluroso aplauso, por todos los presentes.

Foto Ana Urquiza Cabezón .