La malograda acepción de la palabra "destino", llegan a subestimar los verbos, vivir y morir; Begoña Sanjuán Sagredo, el pasado domingo 03 de febrero, relató su camino, de no retorno, en su fiel reflejo de luces y sombras; y con una fuerza sobre-natural sobrevivió al cautiverio del tiempo y espacio, hasta su último suspiro.
Una mujer adelantada a su época; vital y comunista; una de los primeros componentes de la conocida Peña los Tímidos; y una "buena cocinadora" de el buen fogón y de cuidados familiares, hasta que sus fuerzas, lo permitieron.
Pero en esa autopista de sensaciones. donde Begoña derrapó( hacia la izquierda, claro ), en ese bendito e inocente paseo; se desenganchó de sus fieles compañeras ( su hermana Pili, y su sobrina Sandra ); un viaje, donde compartieron, vitales vivencias y fieles experiencias, y donde no pervive, ni podrá pervivir, ningún tipo de reproche.
Casualmente, cuando se acababa su entierro en el Cementerio de Briviesca; la marca, en el paso de dos aviones, formaron una especie de cruz; era la despedida de "Begoñita".
"Descansa en paz Bego; y un beso a sus familiares................"
Karpov.
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